Siete tendencias para el futuro en el lugar de trabajo

Con la robótica y la inteligencia artificial cada vez más integradas en los espacios laborales y en la vida cotidiana, estas tendencias muestran las diversas formas en las que el desarrollo de la inteligencia humana, individual y colectiva, guiará el impacto de la tecnología en la vida de las personas.

«Desde 2012, nuestro informe Global Workplace Trends proporciona una perspectiva importante sobre el futuro de muchos diferentes tipos de entornos laborales, que abarcan todo el mundo. Nuestra visión, como uno de los empleadores globales más grandes del mundo, y nuestra profunda conexión con las necesidades de los consumidores nos proporciona una perspectiva única para reconocer y analizar cómo la calidad de vida de las personas en el trabajo afecta el desempeño de las organizaciones”, explica Sylvia Metayer, CEO de Worldwide Corporate Services segment.

«Al comprender y anticipar estas tendencias, podemos ayudar de manera más efectiva a nuestros clientes a planificar lo que les espera, experimentando e implementando soluciones centradas en el ser humano y basadas en la experiencia», añade Metayer.

El informe de este año se centra en siete tendencias interconectadas con un hilo conductor común: la necesidad de inteligencia colectiva en todos los ámbitos del lugar de trabajo:

  • Prepararse para la Generación Z. El año 2017 ha sido el primero en el que la generación más joven se ha incorporado plenamente al mundo laboral. Con altas expectativas sobre la flexibilidad y el uso de las nuevas tecnologías, esta generación está reconfigurando para todos la forma de trabajar en la empresa.
  • Dar forma al lugar de trabajo mediante el Internet de las Cosas. Los entornos de trabajo que incorporan el Internet de las Cosas constituyen una oportunidad de operar y colaborar más eficientemente. Ayuda a mejorar la comodidad de los espacios físicos y la flexibilidad, así como la precisión en los procesos. Ello redunda en una mayor calidad de vida y beneficios para todos.
  • Crear entornos de trabajo emocionalmente inteligentes. La inteligencia emocional se ha convertido en una competencia fundamental para cualquier líder en una organización. El propio lugar de trabajo puede ser emocionalmente inteligente, permitiendo a las personas desplegar en él todo el espectro de sus emociones y alineando la motivación con sus necesidades más fundamentales.
  • Reinventar los recursos para la economía colaborativa. Las organizaciones más avanzadas están redefiniendo sus modelos de negocio y sus cadenas de suministro. El objetivo es aprovechar los beneficios de la economía colaborativa. De esta forma, muchos recursos en los que las personas se apoyan a nivel individual pueden ser incorporados a los procesos empresariales.
  • Impulsar la igualdad de género. Las compañías están examinando las barreras que limitan el avance de las mujeres con el fin de implementar una transformación cultural dirigida por líderes inclusivos. Solo así podrán asegurar un entorno de trabajo sensible a las diferencias y con un equilibrio de género justo en todos los niveles de la organización.
  • Potenciar una gestión del talento 3.0. Las empresas son cada vez más conscientes de que, mejorando la experiencia de los empleados, consiguen aumentar el rendimiento y los beneficios. Por eso, el enfoque de la gestión del talento 3.0 aglutina todas las tecnologías y soluciones disponibles -en formación, reconocimiento, bienestar, etc.- para transformar la experiencia de trabajo en una experiencia de vida.
  • Incorporar a los empleados en la estrategia de responsabilidad social corporativa. Los empleados se han convertido en una pieza clave de los esfuerzos de las empresas para la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa. Ahora es fundamental que les otorguen una voz que les permita sentirse realizados en sus preocupaciones sociales y medioambientales. Además, esto ayudará a construir conjuntamente un futuro mejor para todos.

Fuente: RRHHpress.com

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