La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en colaboración con la asociación mundial Alianza 8.7, inaugurará este mes el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, con el fin de impulsar medidas legislativas que promuevan la desaparición de esta práctica en todo el mundo.
El citado Año Internacional se aprobó por unanimidad en el marco de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019. Uno de sus principales objetivos es instar a los gobiernos a que adopten las medidas necesarias para alcanzar la Meta 8.7 de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas .
En virtud de lo establecido en la Meta 8.7, se pide a los Estados miembros que tomen medidas eficaces a corto plazo para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a la esclavitud moderna y a la trata de seres humanos y velar por la prohibición y la erradicación de las peores formas de trabajo infantil, en particular el reclutamiento y la utilización de niños soldado, y poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025.
El 21 de enero tendrá lugar un evento virtual en el que se inaugurará el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. En él participarán Guy Ryder, director general de la OIT, Henriette Fore, directora ejecutiva de UNICEF, Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz, y Amar Lal, antigua víctima del trabajo infantil y activista contra el mismo.
A lo largo de todo el año se celebrarán varios eventos para aumentar la concienciación sobre un problema que afecta a uno de cada diez niños.
La iniciativa conjunta exhorta a las partes interesadas a escalas regional y nacional, así como a organizaciones y particulares, a determinar las medidas específicas que adoptarán antes de diciembre de 2021 para contribuir a erradicar el trabajo infantil. El plazo para presentar esas medidas es el 30 de marzo.
En los últimos 20 años, casi 100 millones de niños han dejado de realizar trabajo infantil, al haber disminuido la cantidad de casos registrados de 246 millones en 2000 a 152 millones en 2016.
No obstante, los avances logrados en todas las regiones han sido dispares. Casi la mitad de los casos de trabajo infantil se registra en África (72 millones de niños), seguida de Asia y el Pacífico (62 millones).
El 70 % de los niños que trabajan lo hacen en el sector agrícola, principalmente en actividades de subsistencia o comerciales, o de cría de ganado. Casi la mitad de esos niños llevan a cabo trabajos que se consideran peligrosos o en situaciones de riesgo para su salud o su vida.
La crisis del covid-19 ha provocado una situación de mayor pobreza para esas personas que ya se encontraban en situación vulnerable, y podría revertir años de avances en la lucha contra el trabajo infantil.
El cierre de escuelas ha agravado la situación y millones de niños trabajan para contribuir a los ingresos familiares. La pandemia ha provocado, así mismo, que mujeres, hombres y niños pasen a encontrarse en una situación más vulnerable frente a la explotación.
El Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil sentará las bases para la 5ª Conferencia Mundial sobre el Trabajo Infantil, que tendrá lugar en Sudáfrica en 2022, en la que las partes interesadas compartirán experiencias y asumirán nuevos compromisos con objeto de poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025, y erradicar el trabajo forzoso, la trata de personas y la esclavitud moderna para 2030.
La OIT ha fomentado la abolición del trabajo infantil a lo largo de sus 100 años de historia. Uno de los primeros convenios que adoptó fue el relativo a la edad mínima para trabajar en la industria.
Fuente: RRHHPRESS.com