Las prácticas EPES beneficiarán desde el otoño a 7.781 personas con discapacidad, en riesgo de exclusión o pertenecientes a minorías étnicas

Administraciones públicas, entidades sin ánimo de lucro y demás organizaciones podrán presentar hasta el próximo 8 de junio su solicitud a la convocatoria de subvenciones para financiar prácticas no laborales en empresas en el marco del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES). Esta iniciativa del Servicio Andaluz de Empleo adscrito a la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo permitirá que 7.781 personas desempleadas con discapacidad, pertenecientes a minorías étnicas o en situación de riesgo de exclusión desarrollen prácticas profesionales no laborales en empresas para acercarles al mundo laboral. El plazo previsto de resolución de tres meses conllevará que será en otoño cuando accedan a este programa de prácticas las primeras personas beneficiarias.

Con una dotación económica de 20 millones de euros, esta actuación persigue favorecer la mejora de la empleabilidad de las personas desempleadas en situación de mayor vulnerabilidad que en muchos casos deben afrontar como principal reto dotarse de experiencia profesional para poder acceder a una ocupación. Por ello, el programa EPES facilita prácticas no laborales en empresas de 3 meses de duración, con jornadas semanales de 20 horas repartidas en cuatro días de 5 horas, periodo en el que reciben becas del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (unos 430 euros mensuales).

Las personas con discapacidad, pertenecientes a minorías étnicas y en situación de riesgo de exclusión social son las destinatarias de esta medida. Todas ellas tendrán que estar inscritas como desempleadas en el Servicio Andaluz de Empleo y mantener activo un Itinerario Personalizado de Inserción del programa Andalucía Orienta con un mínimo de dos horas de atención individual.

Las prácticas profesionales deben desarrollarse en centros de trabajo de la comunidad andaluza, que podrán ser empresas, asociaciones, fundaciones y entidades de carácter privado, con un horario adecuado al de los centros de trabajo y sin que las personas que realicen las prácticas profesionales ocupen puestos de trabajo de estructura. La anterior convocatoria, que se ha desarrollado en 2019 y 2020, concluyó en el mes de diciembre con un balance positivo, ya que se ha alcanzado un porcentaje de inserción laboral superior al 35% de los participantes.

Nuevo incentivo a la contratación

La actual convocatoria contará como novedad con la posibilidad de acceder a un incentivo a la contratación de las personas beneficiarias una vez finalicen las prácticas. Así, se concederá una ayuda de 8.000 euros para la entidad empleadora por cada nuevo contrato indefinido que formalice, a jornada completa, con una persona que haya realizado las prácticas en su centro de trabajo. La cuantía se incrementará un 10% cuando la persona contratada sea mujer. La contratación deberá formalizarse en el plazo máximo de seis meses desde el día siguiente a la finalización de las prácticas y debe mantenerse por un período mínimo de 18 meses, ininterrumpidamente.

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