Ante la formación del nuevo Gobierno de Andalucía, ARRABAL AID, como entidad de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y Exclusión social en Andalucía, se suma a la Declaración Institucional presentada por esta Red con el objetivo de exigir la Defensa de los Derechos de Ciudadanía y del Estado de Bienestar en nuestra comunidad:
EAPN-A EXIGE LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE CIUDADANÍA Y DEL ESTADO DE BIENESTAR EN ANDALUCÍA
Ante la alarma generada en el transcurso de la formación de Gobierno en Andalucía, la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A), formada por 55 entidades sociales, emite esta Declaración para exigir responsabilidad y la obligatoriedad de defender los derechos de toda la ciudadanía, especialmente aquellas personas que se hallan en situación de vulnerabilidad en nuestra comunidad autónoma. En este sentido, cabe recordar que una de cada tres personas en Andalucía se halla actualmente en riesgo de pobreza o exclusión social.[1]
Por ello hoy más que nunca y pese a que históricamente el cuestionamiento de derechos suele coincidir con periodos de crisis económicas, reclamamos que no se pongan en tela de juicio los avances sociales que se hallan en la base de nuestra democracia y que han costado tantos años de lucha.
Entre otros, principios fundamentales concebidos al amparo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como la perspectiva de género, que lleve a una igualdad real y a que las mujeres dejen de ser discriminadas de forma sistémica; la diversidad por razón de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión, que ha de ser respetada e incluida; y la igualdad de oportunidades, para que todas las personas tengan las mismas posibilidades de desarrollar sus derechos.
El Parlamento de Andalucía debe combatir los discursos intolerantes y de odio en torno a colectivos vulnerables, constituyéndose como garante de los pilares que sostienen el Estado de Derecho en el marco de la Constitución, defendiendo un sistema público y de calidad en todas las áreas (incluyendo educación, salud…), así como dialogando con el Tercer Sector para reforzar la cohesión social. La relevancia tanto de la incidencia política como del papel que desempeñan las ONG ha de estar fuera de discusión si se pretende salvaguardar la vida democrática andaluza.
Si algo nos une es la defensa de la convivencia y la participación ciudadana, más allá de las voces que propagan el miedo y el recelo entre la población de nuestra Comunidad.
Informe sobre el estado de la pobreza en Andalucía 2018:
CRÓNICA DE UNA CRISIS CRÓNICA: 2008-2018 LA POBREZA QUE NO CESA