El 12 de junio, tras meses de preparación, empezó la fase de movilidad del proyecto CEO-Y para el grupo que viaja a Italia. Un viaje donde 10 participantes de Málaga viajan a Trento para hacer prácticas y vivir una experiencia que probablemente se dé una vez en la vida. A través de uno de nuestros participantes, vamos a conocer de cerca como ha vivido este día de comienzos. Luca nos acercará a su experiencia desde los nervios, pero también desde la ilusión.
Me han ofrecido la oportunidad de compartir mi perspectiva del día del viaje, así que acá voy a contar como viví aquel día y voy a dar algunos consejos para futuros viajes o participantes.
Se iba acercando el día, el 12 de junio. Días antes del viaje, Juanpe e Irene nos enviaron un folleto con información esencial para el momento más esperado: indicaba la hora y número del vuelo, a qué hora debíamos encontrarnos, etc. Pero creo que a lo que más importancia le di yo fueron las medidas y el peso de las maletas. Al final es resumir tu vida a un número limitado de cosas que te van a acompañar por 70 días. Todos cuando viajamos nos preocupamos por lo que debemos o no llevar, pero al poder viajar con dos maletas y una mochila, no me preocupó tanto. Sin embargo, tengo que admitir qué al empezar a guardar las cosas me puse bastante nervioso. Sin duda, la razón por la que me sentí así fue porque me empezaba a dar cuenta que el viaje era real, que ya me iba.
El día del viaje llegó, 12 de junio y la alarma empieza a sonar. Me levanté temprano para terminar las maletas y ultimar detalles, había que estar en el aeropuerto a las 9:30h para tener tiempo de facturar las maletas. Cuando llegué estaba un poco nervioso, ya no había vuelta atrás, pero vi a todos mis compañeros y compañeras con una sonrisa y me contagiaron la felicidad. Al menos los nervios, eran compartidos entre todo el grupo. Pronto facturamos las maletas y pasamos el control de seguridad. En un abrir y cerrar de ojos llegué a Milán, ya solo quedaba tomar un autobús hasta Trento. Durante este último trayecto en bus tuve tiempo de reflexionar y asimilar lo que estaba sucediendo. Ver los bellos paisajes que rodean a Trento mientras llegábamos a la parada me hicieron sentir tranquilo y seguro.
Al llegar, ya todo era más real que nunca. Los nervios se fueron, pero para evitar que a futuros participantes les pase lo mismo, os dejo unos consejos.
Consejos de viaje:
- No llenes tanto las maletas porque cuando vuelvas no te vas a poder traer nada más.
- No lleves cosas que sabes que en realidad no vas a usar.
- Si una de tus maletas tiene etiqueta de un antiguo viaje, quítasela porque al facturarla te la pueden catalogar como maleta perdida. Te aseguro que no quieres eso.
- Al terminar la maleta hay que pesarla varias veces para asegurarse de que no se pase de peso.
- Sé precavido y organizado para que no se te olvide nada.
Posdata: no sean como yo y no hagan la maleta el día antes de viajar ¡porque se pueden complicar las cosas!