«Estoy en un sueño» Participante de CEO-Y nos acerca a su experiencia en Lituania

Hace casi dos semanas que llegamos a la capital lituana y ahora que nuestra vida se ha establecido aquí, aprovecho para contaros en primera persona mi experiencia y mis sensaciones. Soy Diego Merino Mateos y, desde hace unos meses, he encontrado un nuevo rumbo para mis ideas y planes futuros.

Cuando me ofrecieron contar mi experiencia y trayectoria en CEO-Y no supe qué decir, no sabía por dónde empezar. Sentí la presión de tener que representar mi historia en Vilna, algo que nunca me había planteado. Al tiempo reflexioné, decidí darme esta oportunidad y aprovechar este espacio para expresar con palabras lo que he vivido y estoy viviendo de aquí a un tiempo atrás y que nunca he puesto en palabras.

Meses atrás me sentía completamente perdido, no sabía hacia dónde dirigirme o cómo enfocarme profesionalmente y personalmente. Habían pasado cerca de dos años desde que terminé la universidad y por mi vida profesional pasaron muchos trabajos que no completaron a la personal. Después de buscar y buscar, pensar una y otra vez qué era lo que necesitaba para mantenerme motivado y con ganas de seguir creciendo y aprendiendo: ¡lo encontré! Encontré lo que en aquel momento para mí fue la solución a muchos de mis problemas o dudas, al menos durante 70 días.

Conocía asociaciones similares a Arrabal-AID, que ofrecen movilidades a otros países, e investigando por redes sociales me topé con el programa CEO-Y. Para ese momento yo nunca había viajado a otro país distinto al mío, no había viajado fuera de España. Tampoco me había montado alguna vez en avión, ni me había enfrentado a tener que comunicarme completamente en otro idioma que no conozco. Todo ello suponía parte de los retos que me ponía por delante este programa y que decidí aceptar con el objetivo de aprender lo máximo posible.

Estos retos y miedos se fueron disipando con el tiempo. La formación previa al viaje ofrecida por Arrabal-AID ha sido clave para sentirme más tranquilo y confiar en el proceso. El asesoramiento semana tras semana, las clases de inglés y el apoyo incondicional de mis coordinadores Juanpe e Irene hicieron que todo el proceso pasara volando (nunca mejor dicho).

Una vez aterrizados en Vilna, comencé mis prácticas de marketing en una empresa de Diseño de Interiores. Al final es como hacer unas prácticas en nuestro país, donde puedes aprender cosas nuevas y tener nuevas oportunidades, pero versión ampliada. Enfrentarse a un nuevo país, cultura e idioma, no solo abre puertas en Lituania, también deja una huella de vuelta a España. Pero la experiencia, no solo se limita al trabajo. También contamos con actividades culturales que nos permiten seguir conociendo la ciudad y otras oportunidades o posibilidades.

Ahora instalado y adaptándome a esta maravillosa ciudad, puedo decir que he superado todos mis límites gracias a Arrabal-AID; quién no solo ofrece nuevas oportunidades a personas que lo necesitan, si no que devuelve la ilusión y las ganas de luchar por algo que en algunos momentos parece perdido. Animo a todas aquellas personas que lean este texto a que no se paralicen por no haber hecho antes nada parecido a esto. Siempre es buen momento para intentarlo.

Para finalizar quiero decir que estoy en un sueño y ¡sin ganas de despertar!

Scroll al inicio