Seguimos las sesiones de trabajo con nuestros grupos de CEO-Y desarrollando actividades de role-playing en el ámbito laboral, doméstico y cultura. La técnica de role-playing es una herramienta valiosa para preparar a los/as jóvenes que están a punto de comenzar sus prácticas en otro país, ya que les permite simular situaciones reales que podrían enfrentar en el lugar de trabajo y en el día a día. A través de esta técnica, nuestros/as participantes han practicar habilidades de comunicación, resolución de problemas, trabajo en equipo y toma de decisiones en un entorno controlado y seguro. Además, el role-playing les brindó la oportunidad de recibir retroalimentación constructiva y aprender de sus errores antes de enfrentarse a situaciones similares en el mundo laboral real. Esta práctica no solo aumenta la confianza de los jóvenes en sus habilidades, sino que también les ayuda a desarrollar una mentalidad proactiva y adaptativa que será invaluable durante sus prácticas y en su carrera profesional en general. En resumen, el role-playing puede ser una estrategia efectiva para preparar a los jóvenes para los desafíos y responsabilidades que enfrentarán en el ámbito laboral.
Una de las áreas donde implementamos el role-playing fue en el ámbito doméstico, con la realización de talleres de economía doméstica, siendo crucial en la formación de habilidades financieras y la gestión eficiente del hogar. Estas sesiones han proporcionado conocimientos prácticos sobre cómo administrar ingresos, elaborar presupuestos, manejar deudas y realizar compras inteligentes, habilidades fundamentales para una vida independiente y financieramente estable. Además, hemos fomentado la responsabilidad financiera desde una edad temprana, promoviendo la toma de decisiones informadas y la planificación a largo plazo. Al empoderar a los participantes con herramientas para administrar sus recursos de manera efectiva, los talleres de economía doméstica no solo contribuyen al bienestar económico individual, sino que también fortalecen la resiliencia financiera de las comunidades en su conjunto.
En definitiva, el role-playing puede ser una herramienta poderosa para el aprendizaje activo y el desarrollo de habilidades prácticas, preparando a los individuos para enfrentar desafíos y situaciones de la vida real con confianza y eficacia.
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