Carlos Algaba Artacho es un joven de 18 años, que a través de la asociación ‘Don Bosco’, de la que formaba parte, se informó del proyecto laboral de Arrabal ‘CEO-Y’, que está financiado por la Unión Europea para hacer prácticas laborales en el extranjero.
En relación a por qué eligió este proyecto, explicó: «Me parecía una manera de vivir una experiencia en el extranjero que me podría servir para mi vida”. Y sigue exponiendo: “Ya que tengo 18 años y no he tenido la oportunidad de viajar al extranjero de manera independiente ni vivir de manera independiente”. No obstante, confesó: “Siempre tuve la curiosidad de vivir en otro país”, terminó diciendo.
Expectativas y transcurso del proyecto
A continuación, Carlos expresó qué esperaba de este proyecto y cómo le está yendo: «Esperaba lo que está siendo, una experiencia inolvidable, y que iba a vivir muchas situaciones que a nivel personal me iban a llenar de recuerdos compartidos con mis compañeros, puesto que dos meses en el extranjero dan para mucho”, comentó.
El día a día laboral
Ya centrándonos en el día a día, sobre su trabajo en una tienda de agricultura ecológica local, indicó: «El día a día en mi trabajo es tranquilo; mi trabajo consiste en colocar los diferentes productos de la tienda hasta que llega el furgón, realizar las tareas de carga y descarga cuando llega y, finalmente, voy reponiendo los productos necesarios junto a diferentes labores de limpieza del local”. Con respecto su relación con el personal, lo dejó claro: «Me siento a gusto allí (en el trabajo), el trato de las personas es bueno», argumentó.
Más allá del trabajo
Este proyecto no solo está enfocado al mundo laboral, sino que también tiene una parte cultural y de actividades. En este aspecto, Carlos ha detallado algunas de ellas.
Sobre el día del patrono de Trento, San Virgilio y sus fiestas comentó: «Para mi gusto, lo de la polenta (la polenta es una comida tradicional que se cocina, y en el evento dos equipos se enfrentaban mientras se celebraban conciertos y bailes) me pareció un poco rara, porque es muy particular debido a que esa vestimenta y esa fiesta en general, que es una tradición en esta ciudad, es muy diferente a las fiestas tradicionales españolas”, confesó.
También otra de las actividades fue ir al Lago de Caldonazzo, sobre ello comentó: «Me pareció un lago que merece la pena visitar, es precioso”. Aunque, el efecto sorpresa fue menor, aclaró: “Ya lo había visitado antes de la excursión con unos compañeros, pero de manera breve, y solo estuvimos en una pequeña parte, el lago es mucho más grande”. No obstante, advirtió: “En este lago se pueden hacer diferentes actividades, entre ellas paddle surf, que es la que hicimos, así que recomiendo ir descansado”.
Aunque, sin duda a Carlos la que más le ha gustado fue la de ir a Venecia: «Es una ciudad muy particular y verla fue algo que estuvo muy bien», expresó.
El idioma otro pilar del proyecto
Otra de las partes importantes del proyecto es el idioma, ya que se ha hecho mucho hincapié para poder desenvolverte de la mejor manera posible. Tanto en España como en Italia se han dado clases de italiano por parte de personas nativas. En relación a esto dijo: “Se aprenden curiosidades sobre el país, palabras nuevas, y se charla sobre lo que hacemos en el día a día para practicar el italiano”, comentó.
Resumen final del proyecto y consejo
En resumen, si Carlos tuviera que destacar algo sobre el proyecto lo tiene claro: «Lo que me llevo a nivel personal es el haber conocido a las personas con las que estoy y haber vivido esta experiencia en general”. Pero, sobre todo, ha aprendido dos lecciones: “Vivir de manera independiente y valorar más las cosas del día a día”, expresó.
Finalmente, Carlos da un consejo a los futuros participantes: «Que el único límite que tienen es su mente, y que no se preocupen por lo que pueda pasar porque se disfruta muchísimo; lo recomiendo al 100 % porque conoces a muchísima gente y creces mucho», expresó.
En conclusión, este es el punto de vista y las sensaciones de Carlos, uno de los 10 participantes del proyecto ‘CEO-Y’ a menos de un mes de regresar a Málaga.
Mi opinión del proyecto como participante
Soy Álvaro Gálvez Reyes, tengo 25 años, y como participante, también quiero expresar mi opinión sobre el proyecto. Por mi parte, concuerdo con Carlos, que es una buena experiencia en general, que te ayuda a desarrollarte como persona y en el mundo laboral.
Con respecto a las actividades, vuelvo a estar de acuerdo con Carlos, creo que la que más disfruté es Venecia, porque no la conocía y es una ciudad que por momentos agobia, pero que se disfruta.
En cuanto a mi trabajo (dentro del sector periodístico), no era lo que esperaba porque yo buscaba algo relacionado con el deporte, pero sin duda me impresionó descubrir, por un lado, la parte social y ambiental del periodismo en la ciudad de Trento y, por otro lado, el cómo me he desenvuelto en un campo en el que apenas tenía práctica. Con la ayuda de la asociación en la que estoy, que a pesar del idioma, han hecho todo lo posible por integrarme y estar ahí en lo que hiciera falta, me ha servido para mejorar como periodista.
En definitiva, el entrar en este viaje laboral con Arrabal, me ha llevado a entender que abrir la mente es positivo y da lugar a mucho aprendizaje, que seguro que me servirá en mi futuro como periodista en general y, probablemente, en mi nicho de periodismo deportivo.